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CLAUDIA BRIONES
ESTUDIOS
CULTURALES
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EJE 2
EQUIPO
CONCLUSIONES
Diversidad cultural e interculturalidad
La autora entiende que este doble movimiento de pensar la diversidad cultural menos como dato de la realidad que como construcción socio histórica - menos como realidad natural que como concepto que, siendo fruto de la historia, se disputa en la historia; permite, por un lado, pensar dinámicamente la dimensión cultural de los procesos socioeconómicos, político-jurídicos e ideológicos y, por otro, identificar los verdaderos puntos de fricción y los posibles puntos de acuerdo en torno de distintas propuestas de reconocimiento del valor de la diversidad cultural.
Partiendo de la idea de que la "diversidad cultural" es una forma de pensar lo social en vez de un dato crudo de la realidad, este artículo explora y discute la idea de "disensos culturalmente anclados". Se argumenta que el rótulo "diferencias culturales" se esgrime para explicar, y confunde, distintos planos o dimensiones de conflictos que pueden tener diversos fundamentos sean éstos ideológicos, epistemológicos, u ontológicos. También se argumenta que uno de los errores más recurrentes de las políticas de conocimiento vinculadas a los arreglos multiculturales/interculturales, proviene de buscar respuestas únicas para desacuerdos que tienen dispares bases, dinámicas y efectos. Para explorar entonces los fundamentos, dinámicas y efectos de distintas formas de disenso, se propone aprender de y con el artista Escher cómo poner en práctica una política de conocimiento que permita identificar los variados planos del desacuerdo, como punto de partida para hacer otros compromisos epistemológicos y ontológicos.
“Por ello, decidimos en esta ocasión pensar topológicamente para ver en qué medida ese lugar de mira posibilita revertir herencias que resultan pesadas y etnográficamente improductivas, al transformar en aparentes paradojas las tensiones históricas entre estructura y agencia que venimos reconstruyendo.”

Briones 2016
“Por un lado, analizar “marcas” en vez de procesos de marcación y desmarcación no alcanza a ver que la domesticación del otro mediante exclusiones e inclusiones siempre selectivas es a la vez y al mismo tiempo una permanente domesticación del nosotros”
Referencias:Agenciando formas de ser juntos en contextos interculturales: anudamientos de memoria, parentesco y política

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Así, pensar el espacio social como espacio topológico apunta a trabajar continuidades, conectividades y convergencias más allá de las formas, pero permite también relevar cómo y por qué sobre un mismo espacio se pueden identificar distintas topologías, o generar distintos espacios topológicos.

En otras palabras, sobre un mismo conjunto pueden darse multitud de topologías distintas, lo cual deviene una lente interesante para abordar lo que en antropología se ha conceptualizado como espacios interétnicos.

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